Yo cual turista ingenuo (otra con in), creyendo que la leyenda podía ser cierta y que sería posible comprar una lata de refresco por menos de 2 € en época turística en un lugar cualquiera de Andalucía (véase Feria de Abril en Sevilla, Playa de Chipiona en agosto o Circuito de Jerez en pleno campeonato de motociclismo). Cual fue mi sorpresa que no pude ver la trampa a primera vista, ya sea producto del cansancio, la falta de presión o el reflejo del sol en la nieve. Juzguen ustedes:
Otro día contaré el parentesco familiar del que puso la maquina de latas con el que eligió el sitio de construcción de los siguientes edificios.
Es verdá, hay que concienciar a la gente de los peligros del Yeti, que habita por zonas de espesa niebla o desenfocadas.
ResponderEliminarEscalofriante Reportaje Gráfico, enhorabuena